Lo imposible (J.A Bayona 2012)

Lo imposible J.A Bayona cartel películaPelícula: Lo imposible. Título original: The impossible. Dirección: J.A. Bayona.
Países: España. Año: 2012. Duración: 107 min. Género: Drama.
Interpretación: Naomi Watts (María), Ewan McGregor (Henry), Tom Holland (Lucas), Samuel Joslin (Thomas), Oaklee Pendergast (Simon), Marta Etura (Simone), Sönke Möhring (Karl), Geraldine Chaplin (mujer mayor). Guion: Sergio S. Sánchez, basado en un argumento de María Belón.
Producción: Belén Atienza, Álvaro Augustín, Enrique López Lavigne y Ghislain Barrois. Música: Fernando Velázquez.
Fotografía: Óscar Faura.
Montaje: Elena Ruiz y Bernat Vilaplana.
Diseño de producción: Eugenio Caballero.
Vestuario: Sparka Lee Hall, Anna Bingemann y María Reyes.

Llevaba yo un tiempo con la burra a vueltas, tratando de ver esta película, la cual de entrada, decir que no me llamaba mucho la atención.
Al final, amigos, hay películas que por A o por B, acabas viendo.
Ayer le llegó la hora a Lo imposible, de J.A Bayona, que tras el exitazo de El Orfanato, asumió dirigir Lo imposible, en la cual recrear los efectos del tsunami acaecido en Tailandia en el año 2004.
Allí, en Tailandia, están de vacaciones, pasando la navidad, una pareja con sus tres hijos, cuando de repente, ven que todo vibra, y sin poder oponer la menor resistencia, el infierno, en forma de masa de agua imparable, un tsunami, barrerá del litoral todo cuanto pilla a su paso.
María y Lucas consiguen sobrevivir milagrosamente. Ella irá al hospital junto a su hijo, ileso. Una vez allí Lucas se afana en encontrar datos que confirmen si el resto de su familia: su padre y sus dos hermanos pequeños están vivos.

Lo imposible, o mejor, lo increíble, o Lo insufrible, es que ante un tsunami, los cinco miembros de una familia sobrevivan, máxime cuando dos de ellos eran niños de muy corta edad. Así que Lucas por un lado y Henry por otro tratan de encontrarse, en aquel caos, sin saber ninguno sin el resto de la familia ha sobrevido ha sido pasto del océano. Los damnificados son trasladados a hospitales, y es difícil encontrar a las personas queridas, ni fisicamente, ni tampoco en esos folios que registran a los muertos y heridos.

Al verla tengo la sensación de que la historia que es sobrecogedora, pero que no da mucho de sí. Lo que sucedió fue milagroso, pero la película es muy floja. Cuenta con escenas espectaculares, como la del tsunami, que se lleva la palma, sin discusión, pero el resto de la historia languidece sin remisión, con un guión infumable, para revivir y hacernos aflojar el lagrimal con el reencuentro familiar, para luego verlos a los cinco dejar el país -un barco que se hunde- a lomos de un jet privado que los ponga a buen recaudo.

Lo imposible ha sido un pelotazo en las taquillas. En España ha arrasado como un tsunami y en otros países parecido. Como producto palomitero, sin pretensión alguna, tiene un paso. Quien tenga miras más altas y trate de alimentar su espíritu de alimentos más proteicos, Una pistola en cada mano o El Muerto y ser féliz, son dos propuestas (hay muchas más), que amen de singulares y arriesgadas, dan medida del espíritu humano, no en cuanto a su instinto de supervivencia, que nos empareja a los animales, sino en cuanto a nuestra capacidad para crear.

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