A pesar de que la serie será cancelada, como os informamos hace unos días, de momento se sigue emitiendo aunque los 22 episodios previstos se quedarán en 13. Eso quiere decir que, a no ser que cambien las cosas, ya hemos pasado 1/3 de la temporada.
El asesinato de turno en este episodio se ha cometido en un restaurante chino, bajo la oficina de Emerson y han aprovechado para caracterizar a los personajes con atuendos chinos en algunas escenas. Además por medio hay apuestas ilegales y surrealistas partidas de póker con comida, a las que se apuntan Ned y Emerson, disfrazados también.
Aparte de que descubrimos que Chuck habla chino, lo cual es bastante sorprendente, reaparece una de las criadoras de perros que vimos en el episodio 6 de la primera temporada, es gracioso como obliga a Emerson a hacer lo que quiere. Entre ellos hay algo más que relación profesional.
Pero el cogollo del episodio gira en torno al padre de Ned. El asesinato también tiene que ver con la mala relación entre un padre y una hija. En función de eso Ned toma decisiones respecto a su propio padre. Un extraño hombre viene buscándolo para hablar con él. Dice ser un viejo amigo de la familia.
Sabemos el padre de Ned lo abandonó en un internado de pequeño, al morir la madre y desde entonces no lo ha vuelto a ver. Olive y Chuck consiguen su dirección y van con la típica excusa de entregarle un pastel, pero entonces descubren que ya no vive allí, se ha marchado, pero allí siguen sus 2 hijos gemelos, hermanos por tanto de Ned. Aunque éste le corrige a Chuck, no son sus hermanos, sino medio hermanos. Ella le responde: “Vale, tienes 2 medio hermanos. Eso es como tener uno de verdad.”
Al final Ned accede a conocerlos y ahí acaba el episodio. Ya veremos cómo les va la relación a los nuevos hermanos y como acaba la cosa con el hombre que quiere encontrar a su padre, que ya sabemos que no lo hace con buenas intenciones.
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