Dirección: Steven Spielberg.
Interpretación: Eric Bana (Avner), Daniel Craig (Steve), Ciarán Hinds (Carl), Mathieu Kassovitz (Robert), Hanns Zischler (Hans), Geoffrey Rush (Ephraim), Ayelet Zurer (Daphna), Omar Metwally (Ali), Ami Weinberg (General Zamir), Michael Lonsdale (Papa), Valeria Bruni Tedeschi (Sylvie), Yvan Attal (Tony), Lynn Cohen (Golda Meir).
Guión: Tony Kushner y Eric Roth; basado en el libro de George Jonas.
Música: John Williams.
Fotografía: Janusz Kaminski.
Montaje: Michael Kahn.
USA 2005
Tengo que disentir con la mayoría de la gente, y decir que esta película no me ha parecido para tanto. Sus principales bazas para que se hable tanto de ella son que la firma Spielberg y que habla de un tema bastante controvertido.
No me parece que se ahonde en los motivos por los que un gobierno como el israelí se decidió a llevar a cabo una operación como esa, sólo vemos a unos cuantos militares reuniéndose con la Primer Ministra y que el agente acepta porque no le queda otra, da la impresión de que se lo toma como algo inevitable. Puede que no haga falta más, porque el terrorismo, aunque sea “de estado”, sigue siendo terrorismo y tiene argumentos (según ellos) para hacer lo que hace, pero no justificación.
Además hay que tener en cuenta que partir de hechos reales siempre limita la historia y últimamente (o casi siempre lo ha hecho) Spielberg si no se dedica a las adaptaciones literarias, se pone a revivir hechos reales, basándose también en obras literarias, con lo que su poder de improvisación se ve cortado en parte.
Volviendo a Munich, y siguiendo con las partes negativas, creo que hay escenas que dan risa. He visto tiroteos mucho mejor llevados en la reciente Lobo, sobre ETA, que en Munich. En concreto la escena en la que están los rusos que se produce el tiroteo es de lo más olvidable, por no darle otros calificativos.
Por lo demás, está bien llevada. En algunos momentos intenta meter algo de propaganda de un lado y de otro, cuando los personajes justifican sus actos, pero no creo que refleje la tensión de un grupo terrorista que podemos ver en otros films (y me viene ahora a la cabeza ese fantástico Carmelo Gómez de Días Contados, infinitamente más creíble y con mucha mayor tensión). Los protagonistas se reúnen en sitios públicos y hablan de sus temas en cualquier plaza y a un metro de distancia. Vamos, que a partir de ahora voy a poner la oreja cuando vaya al mercado, a ver que cae.
La fotografía, banda sonora y las localizaciones sí pueden calificarse de excelentes y Spielberg vuelve a tirar de sus colaboradores habituales, como John Williams en la música, el polaco Janusz Kaminski en la fotografía o Michael Kahn en el montaje.
El reparto tampoco está nada mal. Destaca Eric Bana llevando el peso de la historia, pero este actor me sigue pareciendo bastante inexpresivo. Daniel Craig que será el nuevo James Bond tiene mejor pinta haciendo de malo que poniéndose a las órdenes de Su Graciosa Majestad, y bastante tiene con dar el tipo en ese su próximo papel. Aquí está muy correcto, como el resto de actores secundarios que completan el grupo israelí. Cada uno de los personajes tiene diferentes formas de ser, pero no creo que estén estereotipados, no sé si porque lo exige el guión para ser fieles a la historia real o por propio acierto.
Hay que decir que esta es una película algo por encima de las típicas policíacas palomiteras, pero muy lejos de las obras de arte que se le atribuyen a veces a Spielberg. No sé si habrá cumplido con las expectativas que levantó. No al menos para mí. Además me da la impresión de que se ha rodado muy rápido. No hay que olvidar que a principios de 2005 Spielberg estrenaba La Guerra de los Mundos, que sí me gustó bastante más, aunque es un género totalmente diferente. Este director suele intercalar proyectos “serios” con otros más comerciales.
Seguiremos confiando en que Spielberg nos vuelva a dar grandes películas, pero viendo algunos de sus próximos proyectos como director o productor, es para echar a temblar, pues entre ellos están “cosas” como 2 cuartas partes: Parque Jurásico e Indiana Jones (sí, con Harrison Ford).
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Excelente, compañero